El doctor Pedro Arellano, autor de “El
libro verde” (1992), señala algunas plantas que tienen propiedades curativas:
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Analgésicos:
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Clavo de olor: usar en la cavidad del diente adolorido.
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Coca: infusión de hojas molidas para tomar(un gramo en 200 ml.).
Una hoja en la cavidad del diente adolorido. Empasto de hojas molidas sobre
quemadura dolorosa.
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Ruda: friccionar las hojas frescas en las sienes y detrás del
pabellón auricular. Mascar una o dos hojas. No usar durante el embarazo.
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Antirreumáticos:
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Col: aplicar la hoja soasada en la zona enferma.
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Romero: hojas maceradas para fricciones.
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Uña de gato: cocimiento de trozos pequeños de corteza. Dos
cucharadas para un litro de agua. Tomar una taza el primer día, dos el segundo,
tres el tercero (desayuno, almuerzo y comida). Continuar con tres diarias hasta
completar un mes.
Para combatir el resfriado y la gripe:
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El ajo: Ciertos estudios han demostrado que algunos componentes
químicos del ajo matan gérmenes patógenos. Se recomienda consumir ajo en
grandes cantidades cuando se padece resfriado, un dolor de garganta o gripe.
Agregue a su comida dos o tres dientes recién machacados por porción. O para
aprovechar al máximo los poderes curativos del condimento agregue ajo (dos o
tres dientes enteros y pelados por porción) y un poco de jengibre a una olla de
sopa de verduras que tenga muchos ingredientes abundantes en vitamina A y C ( zanahorias, brócoli,
espinacas, tomates, y pimientos rojos y verdes ). Estas vitaminas combaten las
infecciones; además, inhalar el vapor de la sopa caliente ayuda a
descongestionar las vías respiratorias.