El tiempo
que transcurrirá hasta que el compost esté listo dependerá de la época del año
( más rápido en verano que en invierno), de la consistencia de los restos
vegetales ( materiales más finos o que han sido picados fermentan más rápido )
y del sistema de preparación.
El Compost puede ser preparado sobre la superficie del suelo
o en pozos de aproximadamente 1,50 m de profundidad; este último sistema tiene
la ventaja de mantener mejor la humedad y aumentar la temperatura, lo que
acelera la fermentación. Por otro lado la preparación se hace un poco más
complicada y dificulta el volteo.
Para que
exista una fermentación uniforme la pila de compost debe mantenerse siempre
húmeda, nunca mojada, y al notar que la temperatura de la misma ha descendido
realizar el volteo y homogenizando la mezcla, formar una nueva pila, aunque en
esta oportunidad será de menores dimensiones.
El compost puede estar listo luego de dos o tres volteos,
cuando la mezcla no se sienta caliente y presente color negro – pardusco
uniforme.
Es necesario recordar que una pila de compost no debe despedir
olores desagradables; si así fuera la causa puede ser una mala oxigenación de
la mezcla, probablemente por una humedad excesiva. En este caso debe procederse
a un volteo de la pila para permitir una mayor oxigenación.
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