EL ABONO CASERO
En el asentamiento humano Primero de Mayo, de San Juan de Lurigancho,
un grupo de madres de familia han formado una micro empresa de fertilizantes
naturales.
Se trata de un centro
piloto que tiene como materia prima los desperdicios orgánicos generado en el
barrio ( que antes eran arrojados a cualquier lugar de la vía pública ), de tal
manera que el programa no sólo sirve como fuente de producción sino que ayuda a
mantener la limpieza de la zona.
Con dos proyectos:
“Obtención de Fertilizantes mediante la técnica de la Lombricultura” y “Los cultivos hidropónicos”.
En una pequeña caja
ecológica de madera con la tapa y la base perforada, colocaron por tres meses 5
mil lombrices de tierra en cautiverio para producir “humus”. ( Lombrices de la
especie EISENIA FOETIDA )
La metodología seguida,
comprende la preparación del “COMPOST”, alimento de la lombriz que se obtiene a
base de desechos orgánicos y estiércol. Después de dos meses de incorporadas
las lombrices en la caja y, previo control de temperatura y humedad se obtiene
el “humus”.
El humus de lombriz está
considerado como una sustancia rica en nutrientes y se utiliza como abono en
sembríos de pastos, hortalizas y otros cultivos de pan llevar.
El cultivo de las
lombrices se utiliza, además, en la producción de harina de lombriz para la
alimentación de animales.
En otro lado del terreno,
se está logrando la viabilidad del proyecto sobre el “cultivo hidropónico”,
técnica que consiste en el cultivo de vegetales sin utilizar la tierra. “Sólo
se aplican nutrientes disueltos en solución acuosa”.
Para realizar el
proyecto, se selecciona las semillas que presentaban un 80% de germinación.
El semillero, se realiza
a través de los sistemas de sustrato y en esponja. Luego de 12 días se
transplanta la lechuga a los recipientes de sistema de cultivo fijo tipo balsa
( caja de madera ). Allí se determina el volumen de agua y se le agregan los
nutrientes: La solución A compuesto de nitrato de calcio, nitrato de potasio y
fosfato Monoamámico y la solución B de sulfato de zinc, cobre, magnesio y
manganeso, así como KELATO DE HIERRO.
Luego, dos veces al día, se
oxigenan la caja y riegan el laminar cuatro veces al día durante 20 minutos, al
tiempo de reciclar el nutriente.
Al final, las semillas
con el 80% de germinación se adaptan muy bien al sistema hidropónico y la
planta de lechuga (por ejemplo) se desarrolla en las dos últimas semanas.
El tiempo de cultivo,
desde el momento del trasplante, fue de 30 días, 75% menos que el semillero con
tierra.
Este sistema puede ser
aplicado por los agricultores con la finalidad de producir hortalizas en
pequeños BIOHUERTOS.
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