Química del Suelo

Química del suelo:

        El suelo es productivo o estéril en razón de su composición química, de sus propiedades físicas y de los elementos vivos que contiene. De aquí que nosotros mencionemos que en la composición del suelo entran elementos minerales que son los que podemos llamar el esqueleto del suelo y la parte viva o materia orgánica que tiene para los Ingenieros Sanitarios y Sanitaristas capital importancia.

        Se puede decir que en el suelo están presentes todos los cuerpos simples hasta hoy conocidos, formándose también numerosas combinaciones diferentes.

        Los terrenos están constituidos principalmente por Sílice, calcio y ácido carbónico y secundariamente por Magnesia, alúmina, sosa, potasa, óxidos de fierro y carbono. El conjunto de estos representa el 97,7% de la corteza terrestre.

        Por otro lado es más importante la materia orgánica, ya que esta es aportada al suelo tanto por el reino vegetal como el animal, ya que este último deposita sus cadáveres y detritus en el suelo.

Puede decirse que la materia orgánica en el suelo constituye un excelente medio de cultivo para las bacterias y determina una flora microbiana variada y abundante, que da lugar a la realización de fenómenos vitales en el suelo como el Ciclo del Nitrógeno, que tiene gran interés desde el doble punto de vista agrícola y sanitario. Este ciclo para producirse con mayor o menor rapidez requiere de dos factores: las bacterias del terreno y temperatura adecuada. El Nitrógeno, es absorbido tanto por las plantas, como por los animales. En este momento lo estás respirando ( el aire consta de 21% de oxígeno, 78% de nitrógeno y 1% de anhídrido carbónico, vapor de agua y otros gases raros) en grandes cantidades, sin embargo en esa forma no es utilizado por los organismos, siendo eliminado en la próxima respiración. Solamente cierta clase de microorganismo (algunas bacterias y ciertas algas) pueden fijar el nitrógeno atmosférico en forma que resulte utilizable por otros organismos, o sea, en compuestos nitrogenados llamados NITRATOS.

Las plantas necesitan los nitratos para fabricar proteínas, componentes de los tejidos vegetales y de la clorofila, necesaria para la fotosíntesis.

        El suelo es, en realidad, un ECOSISTEMA, es decir, un grupo de microorganismos vivos que dependen de la humedad del suelo y muchos de los materiales que necesitan para mantenerse, están disueltos en ella.

        En las raíces de algunas plantas, como en las Leguminosas (frijol, lenteja, etc ) se forman abultamientos o nudosidades, que son colonias o agrupamientos de bacterias que absorben el nitrógeno directamente al vegetal. Esto era conocido antiguamente, considerando a las leguminosas como plantas mejoradoras, pues tenían la virtud de enriquecer de nitrógeno a terrenos que habían empobrecido por el cultivo intenso de vegetales. De allí la ventaja de efectuar cultivos alternados de cereales con leguminosas. Esto es lo que llamamos ROTACIÓN DE CULTIVOS, practicado desde el Incanato.

.