BIOHUERTO TEMA 5

·        HERRAMIENTAS:

Buscar siempre herramientas adecuadas al tipo de trabajo a realizar, por ejemplo:

·        Lampa recta: Sirve para dar “cortes” profundos al suelo y poder “voltearlo” y prepararlo mejor evitando su compactación y oxigenándolo.

·        Lampa de cuchara: Sirve para “recoger” los distintos materiales que se usan en el BIOHUERTO como la materia orgánica, el rastrojo, etc.

·        Lampitas de mano: Son mucho más pequeñas y son muy útiles para sembrar, deshierbar, abonar y por supuesto para cosechar.

·        Trinches: Sirven para remover el suelo endurecido, para levantar la paja para el compost o los rastrojos al final de la cosecha.

·        Rastrillo: Son útiles para entresacar los terrones duros y poder desmenuzarlos bien. También ayudan a uniformizar el suelo removido para dejarlo bien nivelado.

·        Regaderas manuales: Se pueden encontrar en mercados y ferreterías en variados modelos, materiales y precios. Pero lo mejor es hacerla de algún material de desecho, como botellas de plástico de gaseosas, latas, envases de talco, etc.

·        Repelentes, trampas e insecticidas biológicos: Todos ellos pueden utilizarse siempre y cuando no atenten contra nuestra salud y no eliminen otras formas de vida presentes en el BIOHUERTO como insectos benéficos, pájaros y microorganismos benéficos.

 

PREPARACIÓN DEL SUELO

        El suelo es el principal componente de una buena producción. Por eso es importante prestar mucha atención a su preparación.

        La capacidad productiva de un suelo se conoce como fertilidad que en el BIOHUERTO se debe mantener todos los nutrientes extraídos en cada cosecha.

        Un suelo sano es el que presenta una buena fertilidad química (nutrientes o sales minerales), física (porosidad, retentividad de agua y nutrientes) y biológicos (microorganismos benéficos).

        Según las proporciones de los componentes minerales los suelos pueden clasificarse en arenosos, arcillosos y francos.

        Los suelos arenosos se trabajan con facilidad pero conservan poco la humedad y son pobres en nutrientes minerales (fertilidad química).

        Los suelos arcillosos conservan mejor la humedad pero cuando están secos se compactan y no dejan pasar el agua, encharcándose y no dejando crecer bien las raíces.

        Los suelos francos e intermedios son sueltos, tienen un buen nivel de fertilidad, mantienen la humedad y drenan el exceso de agua con facilidad.

        La calidad de los suelos se mejora con la adición de MATERIA ORGANICA, que es de vital importancia para mejorar la fertilidad del suelo porque mejora su estructura, aumenta la capacidad de retener la humedad a la vez que lo vuelve poroso y proporciona nutrientes esenciales para el crecimiento de los cultivos y aumenta la actividad microbiana del suelo.